El nuevo Honda Civic Type R tiene muchos elementos que lo definen como lo que es, un coche super deportivo y de altas prestaciones. Desde el alerón trasero que «pega» al suelo la zaga del coche en altas velocidades, a los difusores delanteros y traseros que canalizan el aire para aumentar la refrigeración del motor y los frenos, a la vez que aprovecha para ganar en estabilidad, sus llantas de gran diámetro junto con sus neumáticos de perfil ultra bajo para conseguir que las trayectorias sean como ir «sobre raíles»,…. Pero hay un detalle que parece meramente estético y que detrás de él hay un gran trabajo de ingeniería: el triple escape.
En el Civic Type R vemos que existen tres tubos de escape alineados en el centro de la parte trasera del coche. La salida central, de menor diámetro que las otras dos, tiene una doble función: mejorar y modular el sonido del espectacular motor VTEC Turbo.
Quienes nos decidimos por un coche como éste, está claro que nos gustan las altas prestaciones y sus sensaciones, pero como que no siempre vamos a ir «de carreras» Honda ha estudiado un complejo sistema de escape que nos va a dar el sonido deportivo cuando realmente hacemos una conducción deportiva.
Cuando aceleramos con contundencia, la salida central (algo más pequeña que sus «compañeras») actúa como una más, expulsando los gases de escape, pero con un mayor sonido (2dB más que el anterior TypeR).
Sin embargo, cuando circulamos a una velocidad de crucero, o a bajas cargas, la tercera salida pasa de salida de gases a aspiración de aire ambiental. Y ¿para qué efectúa la aspiración?. Al aspirar aire por esta tercera salida lo que se consigue es reducir el sonido del escape. De esta manera, el Honda Civic TypeR consigue ser más cómodo en viajes o trayectos en los que no requerimos de sus altas prestaciones deportivas.
Un ejemplo más del gran trabajo de los ingenieros de Honda para transmitir el ADN deportivo de la marca sin perder el confort que busca el cliente.